Cerrar un terreno o jardín puede ser objeto de una regulación y/o condiciones por parte del Ayuntamiento a través de los Planes Municipales de Urbanismo.
Más barato que un cerramiento rígido de ladrillo o chapa, la colocación de una malla metálica permite delimitar el terreno sin prescindir de las vistas que puedas tener del entorno.
Cabe destacar que, siempre que lo desees, es posible agregar una malla de ocultación sobre la valla para proteger tu intimidad.
La malla metálica se instala normalmente en una base de cemento o sobre bloques de hormigón. No importa el sistema elegido, los principios de montaje son los mismos. La malla metálica se presenta también bajo diferentes tipos: electrosoldada o de tejida, pequeñas o grandes mallas, torsión simple, galvanizada o plastificada; cualquiera que sea el modelo, la instalación es similar.
La colocación de vallas o paneles rígidos es diferente, en la medida en que los postes deben estar a la misma distancia unos de otros y disponer de un sistema de fijación específico para cada marca.