Los sistemas de emparrado facilitan enormemente el trabajo en el viñedo. En estos soportes fijos se desarrolla la planta, facilita el crecimiento de forma ordenada y separada de los sarmientos, lo que permite la aireación e insolación de la uva, la poda, la aplicación de plaguicidas, la recolección y, en general, ayuda en todos los trabajos de viticultura.
La utilización de los sistemas de emparrado va en aumento debido a las ventajas que supone a la hora de llevar a cabo las diferentes tareas asociadas con el cuidado del viñedo:
- Buen aprovechamiento del medio: Se produce por una mayor densidad radicular, con lo que se explota mejor el terreno. Mayor homogeneidad en la distribución de la vegetación, e incremento de la superficie foliar expuesta; así hay una mayor captación de la energía solar.
- Vigor medio de la cepa: Por esta razón se minimizan los problemas de corrimiento en variedades sensibles, se adelanta la maduración de la uva y se mejora el agostamiento de la planta.
- Aumento de la calidad de la cosecha: (si se mantiene el mismo rendimiento por hectárea). La superficie foliar expuesta aumenta, con lo que hay más hoja para "alimentar" la misma cantidad de uva.
- Precocidad en la formación y en la entrada en producción: Al tener menos espacio para desarrollarse, alcanza su formación en menos tiempo.
- Aumento de la producción por superficie: Si no se controla la cosecha por medio de la poda o determinadas operaciones en verde, la producción por superficie aumenta debido al mayor número de plantas.
Partes del emparrado:
- Dos postes cabeceros o extremos, uno al principio y uno al final de cada hilera, que son unos 40 cm más largos que los intermedios y más fuertes, pues van a soportar una importante tensión ya que normalmente se colocan ligeramente inclinados, y todos deben quedar a la misma altura. Se suelen clavar con una inclinación de unos 60°. El precio del poste varía en función del material, diámetro y altura.
- Postes intermedios que normalmente se colocaran cada 5 cepas o cada 6 metros. No son tan fuertes como los extremos. Todos los postes intermedios vienen perforados, en toda su longitud, a una distancia que nos permita colocar los alambres a diferentes alturas en función del crecimiento vegetativo de la vid en ese momento, hay que suponer que el poste se entierra entre 50 y 70 cm. y sumar esta medida a la parte aérea. Además, en la parte aérea el extremo queda a 10-20 cm. del alambre superior.
- Hilo de alambre para la fase de formación de vid y otro para la vegetación (pueden ser 2,3 o 4 hilos). El hilo puede ser desde 2mm a 3mm en función del tipo de carga que va a soportar. Se colocan en sentido horizontal a distintas alturas y sujetos a los postes. Su posición puede ser fija o si son postes metálicos, móvil. Los materiales utilizados pueden ser alambres de acero (galvanizado, carbonoso, inoxidable, plastificado) o hilo Deltex (sólo para hilos que soportan vegetación).
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