Las instalaciones de bombeo solar consisten, al igual que un sistema de bombeo tradicional, en extraer agua de un pozo, balsa o similar por medio de una bomba solar hidráulica. Son de especial interés en sistemas aislados como: explotaciones agrícolas y ganaderas, comunidades rurales y viviendas aisladas. Los factores que nos hacen decidirnos por este tipo de instalaciones son principalmente el ahorro en combustibles, el incremento de hasta un 30% en el rendimiento y la amortización del 100% de la inversión realizada en poco tiempo.
Se compone de tres elementos principales: Placas solares, inversor y bomba. Están diseñados para bombear agua subterránea desde un pozo a embalses, directamente a goteros para riego de cultivos (viñedos, olivos, almendros, pistachos…), y el suministro de agua para ganados, cotos de caza, parques naturales, aldeas, viviendas aisladas.
Con este tipo de bombeos no existen ruidos, averías, ni contaminación.
Realizando la inversión principal sin ningún gasto adicional después de haber realizado la instalación. Cuando los rayos del Sol actúan directamente sobre los paneles solares, el panel suministra energía al inversor donde transforma la corriente continua en corriente alterna, donde la envía a la bomba poniéndola en funcionamiento. Cuanta más radiación hay mayor rendimiento tiene la bomba.